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(sí, adelante, sé que mis títulos estimulan vuestra creatividad)

1. No tengo declaraciones que hacer respecto a la marcha de don manuel, salvo un...¿y ahora...quién nos salvará?...madre mía! (para más información, ver
2. Finalmente, flequillono. Eso es para gente con el pelo liso o en su defecto rizado pero con la constancia suficiente para alisárselo a diario.

De fondo: La oreja de van gogh - Cuántos cuentos cuento (y es que a veces no puedo evitar que se escapen volando mis mil mariposas que sueñan contigo a diario...) [tan moñas como siempre, pero me siguen gustando... y la ranchera también]

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¡Anda! ¡si yo tenía un blog!
Tuve que ponerme a estudiar la ley de prevención de riesgos laborales para acordarme, lo que son las cosas. ¿Realmente me será útil en mi futura vida de farmacéutica saber que la comisión nacional de seguridad y salud en el trabajo está integrada por un representante de cada una de las CC.AA. y por igual número de miembros de la Administración General del Estado, y paritariamente con todos los anteriores, por representates de las organizaciones empresariales y sindicales más representativas? ¿Se nota demasiado que no tengo nada que decir?
Los días son monótonos, y ni siquiera hace calor para poder decir: qué asco, con este calor no hay quién estudie. Así que en vez de eso voy a ir a pelarme, la disyuntiva flequillosí-flequillono es perfectamente compatible con subrayar de rosa fosforito las obligaciones del empresario (art.14).
Me gustaría ir en pijama a la peluquería, se está tan a gusto así.

De fondo: The flaming lips - It overtakes me