Ok.
Me voy de esta ciudad, cuando me vaya hará más o menos 2 años que llegué, y me llevaré las maletas bastante más llenas de lo que vinieron.
Así que ahí va la lista de cosas que tengo que hacer antes de irme.
Una lista chorra donde las haya, único modo de alcanzar la perfección y tacharla entera, porque como nos pongamos exigentes...
1. Hacer jabón. Pero no con grasa humana.. (aunque con el tiempo que lleva el aceite de la freidora guardado, cualquiera sabe qué tipo de microcosmos se puede haber creado ahí dentro).
2. Demostrarle a Rache que lo de hacer un teléfono con 2 yogures vacíos funciona. (y espero que funcione y que los recuerdos que tengo en la cabeza no sean una reconstrucción de los hechos un poco chunga)
3. Echar una noche como la de Reyes, esto es: beber en el Irish hasta que nos echen, luego beber en el Moby hasta que nos echen, luego estar en la calle hasta que intentemos entrar en el último bar abierto y no nos dejen, y luego irme a casa más contenta que unas pascuas porque no trabajo al día siguiente.
4. Celebrar mi despedida en el BB2
5. Ir al Fraggle al menos DOS veces.
(To be continued... espero que a un ritmo razonable y equilibrado entre tachones y aparición de nuevos puntos en la lista).
4.4.11
3.4.11
Adele
Uno de mis grandes traumas es que no consigo hacer fotos buenas en los conciertos. Bueno, y en general, en condiciones de poca luz, que es donde me muevo principalmente.
No es la cámara, porque recuerdo las partidas de rol, con tanto humo, tanto láser y tanto loco disfrazado que me pasaba las noches variando los ajustes de la maravillosa réflex para intentar captar algo decente. Luego algo se podía rescatar de entre los cientos de fotos, pero sabía que esa no podía ser la manera.
¿Qué falla? Necesito acercarme más, mucho mucho más, y me da pereza. Y la timidez, y todo eso. Así que bueno, de momento como deberes hacer miles y miles de fotos para descubrir qué hago bien en esas tres o cuatro que antes conseguía rescatar de la morralla.
No es la cámara, porque recuerdo las partidas de rol, con tanto humo, tanto láser y tanto loco disfrazado que me pasaba las noches variando los ajustes de la maravillosa réflex para intentar captar algo decente. Luego algo se podía rescatar de entre los cientos de fotos, pero sabía que esa no podía ser la manera.
¿Qué falla? Necesito acercarme más, mucho mucho más, y me da pereza. Y la timidez, y todo eso. Así que bueno, de momento como deberes hacer miles y miles de fotos para descubrir qué hago bien en esas tres o cuatro que antes conseguía rescatar de la morralla.
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