28.11.06

|

bueno bueno bueno
al fin se acabó el trabajo de automedicación
Lo hemos expuesto la mar de bien, y luego hemos desayunado como unas campeonas en casa félix, no me gusta hacer publicidad, pero tenéis que ir ahí, son las mejores tostadas de alta densidad del planeta.
Dije que cuando acabara el trabajo ya no estaría más estresada. Al menos no estresadaydemalhumornosoycapazdehacernada. Y al mediodía parecía que sí, que estaba ilusionada con el sainete y tal... pero tuve una bronca gorda y estúpida con mi madre que transformó la tensión/nervios/cosquilleo en estoyestresadaydemalhumornosoycapazdehacernada. De todas formas al llegar a casa por la noche ha hecho como que nada ha pasado, cosa que yo interpreto como su orgullosa manera de darme la razón (en el caso contrario no me hablaría o algo). He ganado xD
El jueves me relajo. De verdad. De la buena. A lo mejor todo esto me viene de no comer chocolate. O regaliz.
Mañana no se me puede olvidar comprar regaliz para las prácticas de legislación. Porque son eteeeeeeernas, y encima mañana no las da el hombre que huele bien. Depravada, diréis. Pero es que no habéis estado ahí xD Da igual, depravada, repetiréis. Pues vale. La culpa la tienen los fabricantes de desodorante. Seguro que son farmacéuticos.
Buenas noches.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Yo soy tan depravada como tú (más, en realidad; siempre lo supimos). Cuando no quede nada más, al menos nos quedarán los hombres que huelen bien...
:-P
No a nosotras propiamente, sino por la calle y esas cosas... Menos da una piedra, digo yo.
Love ya, darling ;-)
Tengo ganas (y necesidad) de verte (veros)

Anónimo dijo...

Siempre nos quedarán los buenos actores y los que te echan perfume en los pasillos del Corte Inglés (millones de babas). Echo de menos perseguir tíos buenos por la calle xD