Las onomásticas se convirtieron en la norma. Supongo que es lo que ocurre cuando te divides por la mitad, sobre todo si una de esas mitades está rota en mil y un trocitos repartidos por el mundo.
Hace un año que dejé atrás por primera vez las tierras calabresas (sin demasiada pena, he de decir).
A esta hora estaba compartiendo colchón con Pizca, Mari y Maite, rezando porque todo fuera bien al día siguiente y la nieve no nos impidiera llegar a Lamezia.
En la foto estoy a punto de abrazar a Zeltia, y recuerdo que decíamos: ¿te imaginas lo horrible que va a ser hacer esto en junio?
Pues no, no nos lo imaginábamos. Y menos entonces.
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De fondo: Yann Tiersen - La veillée
via FoxyTunes
1 comentario:
¡Sí! Me lo ha dicho... alguien :)
GRACIAS !
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