Como sé lo que sufren las teleoperadoras (porque me lo han contado, pero bueno), suelo aguantar más o menos el tirón y decirles amablemente tres o cuatro veces que no me interesa su oferta. Pero es que de un tiempo a esta parte, con el rollo de la bondad infinita, me tienen hasta 10 minutos mareando la perdiz, hasta que al final me harto y le digo ya no tan amablemente NO y cuelgo, o cuelgo directamente.
Y lo mejor son los que llaman preguntando por mi madre, que ya se han debido de dar cuenta que es mentira que esté en casa por las mañanas, por lo tanto, en lugar de dejar de dar por culo, ahora se dedican a llamarme y ¡¡pedirme su móvil!! ¿QUÉ HACES? ¿Qué coño le pasa a los que dirigen el telemarketing? ¿Hay gente que se lo da? Puaj.
En fin, me duelen la cabeza y la garganta, pero ambos son consecuencia de estar dos horas hablando de rectas, puntos, pendientes, paralelas, secantes y la madre que los parió a todos. Aunque en el fondo me gusta. Echo de menos las mates, pero es mejor dar las clases después de dormir siesta que después de haber comido al solecito, la verdad.
Qué colorida está mi estantería desde que recuperé los viejos libros que traen los ejercicios idénticos a los que tienen mis niños ahora. Las editoriales, que tampoco se esfuerzan mucho.
Y en medio de tanto facebook, y tanta neurona histérica, una voz en mi cabeza dice: ESTUDIA JODER, QUE ES EL ÚLTIMO EXAMEN DE LA CARRERA Y ES UNA CHORRADA DEMASIADO GORDA!!
Es que eres capulla, voz de mi cabeza, omite lo de la chorrada gorda, porque si dices eso me desmotivas, ¿no te das cuenta?
¿Y si voy a step y me relajo (más)?
Lalalalala
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De fondo: Radiohead - Suck Young Blood
via FoxyTunes
2 comentarios:
o usas spray negro con máscaras blancas mientras estás con el hombre de la trasera pública y los pezones en las caderas...
Estuuudia...
¡Con teleoperadores tengo diez mil millones de historias! Haré un libro con algunas, o mejor, una guía...
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