Al final he decidido que tarde. Aunque me pisan más horas que por la mañana, pero bueno. Pa mí y pa mi sueño.
Estoy en medicina, que tienen unos ordenadores muy bonitos con pantallas planísimas, pero eso sí, los teclados son una caca. Me he colocado estratégicamente junto a una ventana desde la que veo la puerta del departamento de farmacología, porque ando pendiente de hacer un favor... pero parece que esta vez van a ser un poquito más inteligentes y se van a esperar a que termine el examen para publicar las respuestas.
Tengo en la cabeza una múscia muy repetitiva que no sé si es de Coco Rosie, de la BSO de Pi o del EP de The Postal Service (o de cualquier otro sitio, pero son las posibilidades que se me ocurren).
Nadie entra ni sale del departamento. La operación será fallida, me temo. De todas formas no sé como iba a meter 50 respuestas en un par de SMSs en 5 minutos. Tirorari, un chaval va y viene, se asoma disimuladamente, como si no supiéramos todos lo que está esperando (nota: todos=yo, porque no hay nadie más).
Me voy a acercar más cerca, no vaya a ser que al final con las tonterías la cague yo y me tenga que sentir responsable de un montón de créditos de segunda matriculación.
De fondo: la musiquita esa...
1 comentario:
Ya me contarás mañana si la operación, finalmente, resultó fallida porque...vas a venir no? que Pak me dijo q te lo estabas pensando... anda sí, anda sí, anda... :-(
Besitooosss
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