Una tarea difícil...

por no decir imposible: eso es, contar aquí el fin de semana en verona-padova-venezia.

Pero antes, comentaremos un poco la semana ferraresa, que ha estado tranquila, con visitas a Ravenna y Bologna, muchas compras muy bonitas y muy baratas, partidas nefastas de trivial, pérdida y recuperación de guantes, mucho cante, muchas fotos y mucha nostalgia..snif. Me llevo una fotillo de la graduación con crazy girl, muchos papelajos, mapas, billetes de tren, música, un dvd y muy buena sensación :)
Dejé Ferrara a las 7 de la mañana, para llegar a Verona sobre las 10, mientras llovía y la mochila me mataba la espalda. Encontré a los Cosentinos en un estado bastante animado después de sus 13 horas de bus. De Verona diremos que es una ciudad muy cursi que tiene un chollo montado gracias a Shakespeare. ¿La casa de Julieta? ¿LA TUMBA? En fin...

Comimos gnocchi con carne de caballo, bebimos vino caliente y solo nos faltó revolcamos en el confetti del carnaval (hubo sujetadores rotos).

De Venezia, que muy bonita, pero que nos llovió a mares y además habíamos dormido una hora (los que más). No vimos nada de carnaval por la lluvia, solo nos hartamos de andar con los pies mojados, pero nos reímos mucho con Pomodoro y su desorientación, nos pintarraqueamos las caras, tiramos el confetti que aún llevabamos en los bolsillos del día anterior y volvimos a casa medio muertos con el tiempo justo para ducharnos, dormir media hora y volver a salir corriendo a cenar, beber, otra discoteca con millones de españoles puaj. Nos encontramos una botella de Limoncello entera, mwahaha, que duró aproximadamente 7 minutos.

Luego a dormir otra hora y por la mañana Padova, que por lo que a nosotros concierne consiste en: un bar muy chungo donde pasamos toda la mañana (ver video) (por orden de aparición: rocío, laura, elena, cris, isa, piru, samuel, zeltia, iván, isaac y víctor) (sé que no os importa, pero a mí me hace ilusión xD), eso, un bar chungo lleno de gente rara y atendido por chinos y también un kebab que estaba justo al lado donde comimos como alternativa al almuerzo Tutti insieme que proponía la asociación Omega por el módico precio de 10 pavos.

Por supuesto no ha sido un viaje cultural... casi que lo mismo nos hubiera dado irnos a Bollullos, pero muy buen rollo, muchos descubrimientos... estamos en momento amor fraternal, no quiero que se vaya nadie!! :(

Y volvemos a la rutina, aunque a mí me cuesta, todavía estoy en pijama y esta gente está ya en su segunda clase del día. Yo hago tiempo y capulleo mientras llega la hora de irnos a Cosenza a pasar la tarde.

Seguiremos informando...