Sigo con la tarea de copiar mi vida al blog actual, y diciembre de 2003 es un mes muy curioso: fue cuando me enteré del embarazo de you-know-who.
Es decir, es curioso como lo ignoré un post tras otro. Y lo falsa que sueno: "En fin, parece que el tema ya está más o menos zanjado, y...qué ilusión :)" ¿Qué ilusión? ¿En serio? Mi cabeza es una bomba de relojería estas semanas, sobre todo en lo que respecta a ese tema, así que no me explico como pude escribir eso hace tan solo 4 años.
En fin... supongo que nunca dejé de ser una mala persona en ese aspecto, pero sé que siempre me sentí como Miranda de Sex and the city cuando se queda embarazada, se hace la primera ecografía y le dicen que es un niño. ¡¡¡UN NIÑO!!! exclaman todos, llenos de ilusión, y ella no entiende por qué. La asistenta de su casa le grita cuando ve que le da igual: SONRIA, le dice.
Ese post del 1 de diciembre no lo escribí yo. Ese post lo escribió mi piloto automático preparándose para la gran tarea que iba a ser engañarme a mí misma durante mucho tiempo, y ni aún así fueron las cosas bien, qué os voy a contar.
Parece que el blog se ha vuelto a convertir en mi terapia diaria, pero bueno, mejor esto que nada. Son los flashbacks, que la ponen a una de aquella manera.
Hoy ni foto ni nada, por los viejos tiempos.
Hace un viento infernal, pero voy a desafiarlo, y a salir para hacer el millón de cosas que me he propuesto para la tarde libre de hoy :)
No hay comentarios:
Publicar un comentario