3.7.05

Nocturno

[...y en el asiento de enfrente un rostro de repente...]



Este no es su autobus, pero quién sabe. Puede haber conocido a alguien nuevo, puede que ahora vaya a su casa, puede que sea esa misma persona que escucha al otro lado de la línea.



[...no me atrevo a decir nada, no estoy seguro...]



Bajo los ojos, este libro. Si ella supiera que es por su culpa, si supiera los que llevo a mis espaldas. Si girara ahora la cabeza y me viera, si me reconociera. Si sintiera ahora mismo cómo la miro.



[...debo decirte algo antes de que te bajes...]



Desconcierto en su voz. Porque es su voz. La otra persona no está. Mis manos tiemblan y se agarran al libro sin que sirva de nada. Nunca fue una buena tabla de salvación, ni siquiera para esto. Es ella. ¿Lo es? ¿Qué hace aquí? ¿Por qué no me ve? Me giro. No puedo. Sigue callada. Tomo aire.



- ¿Eres Eva?



[...y una sonrisa tímida responde...]



Al principio no me oye. Después niega. Insisto. ¿Cómo puedes no ser? Son tus manos. Vas de rojo. Te has sentado a mi lado.



[...me recuerda tanto a una mujer que conocí hace ya algunos años...]



De pronto cambia. Su pelo era más oscuro. Sus ojos más claros. No eres, claro que no eres. No sirven de nada, el tiempo, los libros. Malditos sean.



[...próxima parada: mar de cristal...]



Inútil. Ella no es. No es, y yo no voy a pensar ni a querer más que lo sea. STOP. Arriba. Media vuelta. Toma, yo ya no lo necesito. Además, tengo muchos. Adios.



(De todas formas mintió. Sí que era Eva. La extraña (e impar) Eva.)

2 comentarios:

booMer dijo...

enga, soy sara y me encanta inventarme las historias y contárselas a mer por teléfono..
- oye, pos es una historia mu gonita... y mu triste... :(

nando dijo...

esto es como las pelis de antena 3: basada en hechos reales :P pero... y lo bonito q ha quedao el texto qué, eh?? cuando los relatos quean así de bien q más da q estén pelín "adornaos"...