Anoche, cuando llegué a mi casa a las 8 y media, me tiré en el sofá. Conseguí levantarme y arrastrarme hasta el ordenador para informar a alguien de que hoy iba para el rectorado. Al poco se quedó pillado, y volví a tirarme en el sofá. Mi madre me pegó un grito, y me dijo que si tenía sueño que me acostara. "Sí, eso haré. Ceno y me acuesto." Por diversos motivos entre los que están conversaciones telefónicas, y el descubrimiento de un paquete de helados en el congelador, la hora del sueño se postergó hasta las 11. Tampoco estaba mal, de todas formas.
Esta mañana, sonó el despertador a las 7'15, y como es habitual en mí, mientras más duermo, más sueño tengo. Oí a mi madre entrar en la ducha, así que me dije: 10 minutos más, para levantarme y meterme bajo el agua. En efecto, 10 minutos, de reloj, eh? Me levanté, me duché, me vestí y me fuí. Eran las 8'15. Esperé 5 minutos en la parada, y me dije: en realidad, voy a llegar tarde, así que podría saltarme la primera hora y dormir hasta las 9'15. Y al final decidí también saltarme la segunda, y dormir hasta las 10, hora a la que me he levantado pegando un salto, llena de energía. Así que ahora solo tengo una clase y después me saltaré la última para irme a matar ratas :P Estoy de un saltarín... Lo que no era normal era lo de la semana pasada, ahí, sueperaplicada, sin tangarme ni una mísera hora de micro. Micro, por cierto, creo que nos veremos en septiembre :S.
Bueno, pues me voy, que como siga así no voy ni a una clase. Besitoooos.
PD: mail de la AHEF. En la lista de preferencia para los intercambios, estoy en el numero de 16 (de 19 xD). Vamos, yo pensaba que iba a estar la última, así que bien. Lo mismo me cogen, y si no, pues otra vez será.
De fondo: Keane - Everbody's changing
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