Vuelvo a Bloggar

Así que espero que mi capacidad para poner imágenes se regenere. Esta en concreto me gusta muy mucho. Es de Peter Reynolds, y si mi intuición no falla, es el que hace las ilustraciones de libros de Roald Dahl, como Matilda, El Gran Gigante Bonachón, Las brujas, James y el melocotón gigante... Cómo me gustaban todos esos libros. Matilda sobre todo, lo habré podido leer unas 10 veces. Y si ahora mismo lo tuviera, volvería a leerlo. Son libros de esa época, más o menos de los 7 a los 15 años en que me pasaba la vida leyendo, pero literalmente, eh? No paraba ni para comer. Por mi cumpleaños, todo el mundo me regalaba libros, a mí me daba igual de lo que fueran, con que fueran gordos y me duraran, valía. Si mi abuela me daba dinero, toda mi ilusión era irme una tarde con mi padre al trabajo, para así poder ir a Beta, el paraíso en la tierra. Ahora ya no leo tanto, ni muchísimo menos. Supongo que es la típica excusa, que si no tengo tiempo, que si estoy muy cansada cuando me acuesto... En fin, yo creo que el principal motivo es que me resulta difícil encontrar una lectura que me enganche. Los libros para niños son por lo general poco densos. Además, están las colecciones, y si descubrías un libro que te encantaba, la diversión no acababa, porque tenías 20 más iguales. Ahora no, ahora cuando encuentras un libro que te encanta lo único que puedes hacer es leer despacio para poder disfrutar el máximo tiempo posible. En fin, de todas formas yo ahora voy a estar bastante tiempo sin poder leer otra cosa que no sean los malditos libros del IDI. Ahora estoy con Anything considered, de un tal Peter Mayle que, según reza la contraportada, es un autor de bestsellers. De momento es bastante aburrido...aunque al menos me voy enterando de la historia a rasgos generales, todavía creo que algún personaje es un perro, ni nada de eso (para que eso ocurra, no es requisito indispensable que el libro sea en ingés, de hecho me pasó con Tiempo de Silencio, pensé que El Muecas lo era). Bueno, me voy yendo ya. A ver si hoy no me salto anda. Por cierto, ayer la matanza de ratas no fue tan traumática, nada de agarrarlas por el rabo y pegarles un porrazo contra la mesa. Justo en el momento en que la chica de la tesis nos dijo que ibamos a empezar a sacarles los órganos nosotras, yo me tuve que ir. De todas formas no sé si lo dijo en serio o de coña (si lo dijo en serio, esto de ser alumno interno es mejor de lo que parecía). Un informa más detallado de la experiencia, aquí. Feliz miércoles!