Me encanta entrar en la cocina y notar el olor casi imperceptible, acercarme a la cafetera y levantar la tapa muy despacio para ver como ya ha empezado a salir ese líquido oscuro y amargo, muy suavemente, sin hacer ningún ruido...
Nena, esta mañana vi en el supermercado las cajas de nescafé capuccino (cremoso, delicioso...) y recordé aquellas tardes en tu casa, cuando yo todavía no era una cafeinómana empedernida y nos tomábamos esos cafés de sobre individual...:)
De fondo: el borboteo de la cafetera (me voy ya)
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