8.7.05

Uno solo sabe llevarse las manos a la cabeza, quedarse sin aire y preguntarse por qué.
Niños y sus madres, y sus padres, y sus abuelos, y sus primos, y sus tíos, y sus amigos, y sus profesores, y sus vecinos...
Y el mundo entero estaba pendiente de unos juegos, y el resto daba igual. Nos da igual. Solo nos acordamos cuando pasan cosas como esta. Pero pasan todos los días. Y nadie dice nada. Eso es lo más triste.

1 comentario:

nando dijo...

No hay nada q decir ante la guerra de unos ojos cerrados...
(Carlos Chaouen)