A veces no basta con querer las cosas. A veces, ni siquiera con luchar por ellas.
Desde aquí mando un mensaje de agradecimiento a mi familia, por, se dieran cuenta o no de mis ojos rojos, hacer como que no, y darme una noche de paz y sin broncas.
De fondo: Avril Lavigne - My happy ending
(Nota: mi cuartel de posteo sigue siendo la biblioteca, pero escucho música por dentro)
No hay comentarios:
Publicar un comentario