Yo nunca había vivido un reencuentro en un aeropuerto.
Bueno, sí, una vez de pequeña fui a recoger a mis abuelos que venían de BCN, pero eso no cuenta realmente, porque no recuerdo haberlos echado de menos. Y si no has echado de menos a la persona que vas a ver aparecer caminando con el carrito de las maletas no tienes esa sensación de nerviosismo, el estómago que parece que te va a dar un vuelco, la impaciencia por llenar ese hueco de tus brazos que lleva demasiado tiempo vacío. Ayer fue magnífico maravilloso perfecto. Con casualidad incluida (mira que habría vuelos....) que me ha hecho saber que este año estoy un poquito menos sola en la facultad. Y con lágrimas y todo, y eso que yo, de las otras todas las que quieras, pero de alegría no suelo llorar a menudo...
Ahora ya estoy un poco más tranquila y menos asustada. Bienvenidas chicas.
De fondo: El canto del loco - Sueños
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