10.2.04

Me duele demasiado la cabeza para estudiar inglés. Me remuerde demasiado la conciencia para no hacerlo. Cruel dilema. Ya está. Esta noche me termino el libro de Harry Potter, y mañana voy a ir a clase y todo...siempre me queda el segundo parcial. Ag. Estoy hecha un asco (anímica y físicamente). Tengo las manos llenas de cristal violeta. Me gusta el nombre, pero no se quita. Bueno, sí, se quita con alcohol, pero no me gusta la sensación que produce. Prefiero tener los dedos morados.

Hoy he estado pensando en ti en clase de orgánica (después de botánica con ese hombre no me quedaban ganas ni para escuchar a la profesora). Y ha sido raro, porque no...no te he echado de menos. He pensado en la última vez que nos vimos y me he dado cuenta de que ya no me importaba. Tal vez porque esa que vi la última noche ya no eras tú. O a mí no me lo parecía. Cuando echas de menos a alguien que ya no existe, es más fácil acostumbrarse. La guardas en tu recuerdo sin tener que pensar que sigue con su vida en otra parte sin acordarse de ti. Sé que puede que sea simplemente un mecanismo de autodefensa, porque estoy harta de esta nostalgia periódica que me asalta cuando te veo, o cuando veo esa película, o alguien dice esa palabra... De arrepentirme de no haber hecho las cosas bien, de escuchar a mi otra voz que me dice que no fue culpa mía, que no fue culpa de nadie, o tal vez de las dos. De esa otra que susurra que todo es una tontería, que hice una montaña de un grano de arena, que no puedo querer cosas que nunca hubo. Ya no puedo llamarte para invitarte al cine, porque ya no eres tú. No sabríamos de qué hablar, no podríamos cantar, ni darnos un abrazo.

Vuelve mi otro yo. En mi nueva clase de 1º hay muchos menos pijos/as. Y en orgánica me he sentado con unas chicas que he conocido a raíz de las prácticas. Bueno. Ya las conocía de antes, de vista y eso...pero una de ellas se ha acercado a mí y me ha dicho "hola jefa", y me he sentido bien (no solo por lo de jefa [q siempre se crece una :P] sino x la forma). Hoy las prácticas han sido más relajadas, teníamos solo a 6 personas cada uno. La verdad es que tengo un poco de miedo, mañana sacaremos las placas que están incubándose y veremos que tal han salido... Hoy no se me ha dado demasiado mal explicar las cosas, que era mi mayor miedo, no hacerme entender. Creo recordar que hubo una época de mi vida en que la gente me decía que valía para enseñar, que por qué no quería ser profesora (por aquel entonces ya me había atacado el virus del periodismo)... Pero soy una persona demasiado insegura, y no puedo con la responsabilidad de que la vida de otro dependa de mí. Bueno. No en ese sentido (si algún día trabajo en una farmacia o algo por el estilo, algo de responsabilidad tendré que tener...). de todas formas, con el paso del tiempo esa capacidad pedagógica se evaporó, pero quizás algo haya quedado...mañana lo comprobaremos.

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