Gregory Peck y Audrey Hepburn, guapísimos ambos (ella sobre todo después del corte de pelo) me enseñaron Roma cogidos de la mano, mientras yo iba descubriendo las escenas que dieron a lugar a lo que años después serían (aunque yo no lo supiera) guiños a un clásico. Era genial, porque era como si fuera paseando por un lugar ya conocido, recordando. Y menos mal que tenía a mi lado a mi enana azul para emocionarnos juntas, porque si no no hubiera dejado de retorcerme en el asiento o de darle toques para decirle que yo también me estaba dando cuenta. John Bradley...aysh. Recomiendo la película, Vacaciones en Roma, pasé un muy buen rato viéndola. Una historia bonita, y divertida también. Además, solo por ver a los corresponsales de los periódicos españoles merece la pena...xDD No hombre, merece la pena solo por verla a ella salir de la peluquería. Qué guapaaaaaaaa!!!!!! Sé que soy una friki, pero nena, algún día tenemos que hacernos una foto en esa boca de la verdad...;)
De fondo: No somos nadie - Músicas minúsculas
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