9.12.03

Esta mañana al levantarme he visto en la ventana de enfrente una mujer fumando asomada, mirando hacia abajo...o bueno, simplemente con la cabeza agachada, quizás no mirara nada. En esa ventana he visto otras veces a un hombre viejecito, y automáticamente, al ver a esa mujer, he pensado que había muerto. Tal vez no tenga nada que ver, tal vez esa mujer fuera su hija que se ha asomado para tomar el aire y calmarse después de una discusión, o tal vez no era más que la señora que viene a limpiar, y que se ha asomado para no dejar el olor a tabaco en la habitación... Hay una vida entera detrás de esa ventana de la que no puedo más que intuir algunos detalles observando quién se asoma, quien corre las cortinas, quien enciende o apaga la luz. Hay otra vida entera encima de mí, otra debajo, al otro lado de cada una de las 3 paredes que quedan si quito la de la ventana. Y otras muchas que no puedo ni siquiera imaginar, porque no me llegan ruidos de pasos, ni del agua de la ducha, ni discusiones, llantos o gemidos. Para mí son mudas, invisibles. Tal vez el azar haga algun día que me cruce con una de esas vidas, tal y como hizo que me cruzara con otras tantas, en algunas para quedarme, en otras solo de paso. A veces pienso que no es el azar, que no todo es casualidad...pero tampoco necesariamente lo que llaman destino. Los cruces entre las vidas pueden muchas veces ser casuales, pero otras veces uno se obliga a cruzarse con alguien, por algún motivo que no sabe, o que al poco tiempo acaba olvidando...

elegir... como Harry elegió ser de Gryffindor y no de Slytherin (no t rías aunq t parezca un ejemplo estúpido... creo q es muy ilustrativo), como tu eliges una sonrisa frente a la cabeza caída del de al lado... elegir. como una vez elegimos sentarnos juntas o decirnos hola en vez de pasar de largo como otros días anteriores.

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