Hay determinada música que queda grabada en mi mente con algo más de fuerza que cualquier otra. Música que estremece, música que esconde montones de sonrisas, o de lágrimas, a veces incluso música que no dice nada que es hermosa y parece que es tan especial como aquellas que traen un viento cargado de recuerdos, pero que cuando la escuchas y miras a tu interior porque parece que vas a recordar algo, está vacío...Los acordes de Vértigo son del primer tipo. Cada acorde, cada sonido de las cuerdas parece que suena no solo en mi cabeza, sino en mi corazón...es algo casi físico, el desasosiego que produce, casi parece que el sonido rebota en mi pecho para constatar que está ahí, que no se ha marchado...Porque aparte del sonido, resuenan los recuerdos, resuenan las risas, las lágrimas, los abrazos, cafés, tardes de domingo en el cine...ese vértigo, ese miedo a perder a ciertas personas, ese miedo a necesitar, a querer...y ese alivio y esa alegría porque ese miedo no desaparezca. Esos sonidos tan intensos los percibo también cuando escucho The great gig in the sky, y sin embargo no tengo recuerdos asociados a esa canción, es solo música en estado puro que me hace estremecer...
La segunda canción es de Pink Floyd.
La primera es de Ismael Serrano.
la ciudad se siguió derrumbando en la acera, mientras tanto,
anémonas de humo, antenas de coral,
él se pierde en la bruma, ella sólo recuerda cuando mira el mar...
le asalta la duda de estar viva y recuerda alguna huída
cuando aún no sabía mentir
amor por qué lloras qué es lo que te pasa será que soy feliz
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