25.1.04

4-[4-(4-clorofenil)-4-hidroxi-1-piperidinil]-2,2-difenil-N,N-dimetilbutanamida

Esta noche he soñado que era el cumpleaños de mer, y lo celebrabamos en un sitio que era como una facultad muy pequeñita. Mer traía una tarta blanca, y paco una igual, aunque más grande. Rafa traía una tarta de chocolate. Paco me daba una tapa de estas que les ponen a los McFlurry, y yo me ponía muuy contenta, pero al rato caía en la cuenta, y le preguntaba "oye, y el resto del helado donde está?" y me decía que no había helado, que solo le había pedido a la dependienta la tapa para dármela...y en ese momento me teletransporto a un salón, y estoy hablando con mer, diciéndole que no soy capaz de recordar nada de su cumpleaños a partir del momento en que pakui me explicó lo de la tapa del helado...
Después voy andando por la calle, preguntándole a lourdes si ella piensa estudiarse los aspectos históricos de la química farmacéutica, que por supuesto yo no (es el examen que tengo mañana, pero en la vida real, eh? bueno. "real". porque yo no sé si esto es real o es una pesadilla donde vuelves a suspender el mismo examen una y otra vez...)
También he soñado con calcetines de rayas con dedos...tal vez esto fue porque estuve leyendo ?Rebeca! y había una parte que decía:
No quería salir aquella tarde, no quería llamar a nadie. Tenía el frenesí de pensar en tiendas de persianas verdes, en funerarias, en tiendas de calcetines a rayas, en comedores de casas de huéspedes, en talleres de zapateros que resucitan zapatos, poniéndoles sonrisas de clavos dorados nuevos.
Y hablando de talleres de zapateros que resucitan zapatos. Este otoño, seguramente buscando un regalo para alguien, vi un taller donde arreglaban muñecos (creo que en la calle cuna). Y tenía un nombre curioso, el hospital de las muñecas, o algo así. O tal vez ese nombre me lo he inventado yo (no me extrañaría). Es una pena que yo ya no tenga muñecos...bueno, sí que tengo algunos (el peluche de maggie, un perrito piloto, un niño y una niña que son cajitas de música blanditas...) pero no están rotos. Tal vez debería buscar mi dolly baby, o la pocas pecas, y arrancarle un ojo o un brazo para llevarlas allí. Me encantaría ver como lo arreglan. Pero bueno. No sería capaz (de mutilarlas, digo).
Ahm. Ya sabía yo que había algo que quería contar. Esta mañana me he despertado a las 7 con el llanto de un niño. Lloraba de una forma muy suave, había que aguzar el oído para darse cuenta. He pasado un buen rato oyéndolo hasta que me he vuelto a dormir. No me gusta oir a los niños llorar, sobre todo cuando son muy pequeños. No por lo molesto (porque además, este no era un llanto de rabieta insoportable, que esos sí que no los aguanto...cuando maría se pone a llorar porque quiere que le demos el mando de la tele yo no sé donde meterme para no escucharla). Sino porque...no sé, un llanto tan débil, es como si el niño estuviera indefenso...de hecho lo está, es más bien como si se estuviera dando cuenta. Este verano estaba un día jugando con María (tenía un año y poco) con una muñequita que tengo que se llama pepita. La muñeca tiene el cuerpo de trapo, pero los brazos, las piernas y la cabeza son de plástico. Ella la cogió por una pierna, y yo la estaba agarrando, no me di cuenta. Al tirar de ella, la pierna se salió. Y María, al verse con la pierna en la mano puso una cara de horror, un puchero y empezó a llorar. Muy suave. No ese llanto de rabieta. Y yo no sabía qué hacer para que se diera cuenta de que no pasaba nada, arreglé la muñeca y se la enseñé, pero no la quería. No la quiere desde entonces, le da miedo.

PD el título es un antidiarreico. en los apuntes lo tengo recomendado para el examen de mañana...

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