Retransmitiendo desde el edificio rojo de reina mer...con cierto pesar por dentro, porque debería estar estudiando, pero hace ya tiempo que decidí vaciar la carpeta, así que hoy no tengo nada sobre lo que trabajar, y además, me falta lo más importante de todo, más que los folios, más que los apuntes...las ganas. No ha estado mal el primer día de clase, no se han hecho demasiado largas (fisiología, en concreto, y como siempre, se me ha pasado volando...que penita me da que se acabe el cuatrimestre y te vayas, MJ, ¿¿qué será de nosotros con esa otra profesora que nos pide que expliquemos las cosas porque ella no sabe hacerse entender???) pero el día se ha levantado asquerosamente nublado. Ahora llueve un poco, lo suficiente como para que las gotitas sean molestas en las gafas, pero no lo bastante como para empaparme y así por lo menos sentir la lluvia. Cuando hablo de sentirla solo algunas personas que lean esto sabrán a lo que me refiero exactamente. Porque es una sensación muy concreta que yo solo tuve hará ya unos 3 o 4 años, sí, otra vez, en 4º de ESO, corriendo por la playa... parece que últimametne va de añoranzas la cosa...
Mañana volveré a mi lectura matutina de blogs con la taza de café y galletas. Supongo que no postearé demasiado en los tiempos que vienen (aunque en realidad digo esto y seguramente postearé más de lo que debiera, más que nada por desahogarme). La verdad es que tengo mucho miedo de los exámenes. Bueno, no de los exámenes, sino de la presión, la angustia que no sirve para nada, solo para no poder concentrarme y hacer que me angustie aún más. En fin, espero que después de llevar ya 3 convocatorias a mis espaldas esta vez logre controlarme un poco más. Me despido ya, que tengo otro blog que atender :P
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