28.1.04

El otro día vi una foto de Minyacairiel en la que salía guapísima (bueno, como es...cce :P). Pero me volvió a recordar, igual que aquella noche en el desencanto (me encanta el nomrbe del sitio, queda tan bonito cuando dices algo que pasó allí...aunque sea una tontería, como lo que voy a decir), a libertad. Y una cosa llevó a la otra, y acordarme de libertad significa acordarme de las tardes de teatro que compartimos pasamos en el mismo salón de actos, concretamente, una de las últimas, cuando el mundo se iba a derrumbar porque ella tenía un examen o no sé qué y no podía ensayar...y la forma de decirlo no fue, digamos, la más adecuada...bueno, venga, voya dejar de tratar de ser políticamente correcta, se portó como una capulla. Pero yo no venía aquí a hablar de libertad, ni mucho menos. Venía hablar de chusa (la profesora). Recordé como ese útlimo año hubo tantos problemas, la gente que se fue del grupo sin decir ni siquiera adios. Ya, era algo bastante común, gente que venía un día y ya no volvía a aparecer, pero ese útlimo año fue todo más desagradable. Tal vez fue porque no era lo mismo, porque no éramos los de siempre, el ambiente había cambiado radicalmente...pero, la verdad...?qué diferencia había con los primeros años? Chusa ha sido siempre igual, pinchante, irónica, pero tremendametne divertida...es una tía genial y nunca me cansaré de decirlo. Y yo he sufrido sus broncas, sus cabreos, y sé q a veces se pasa. [oooooooh, suena Pretty Woman de Roy Obbison!!!!!] Pero creo que lo compensa con creces. y me pregunto por qué el útlimo año fueron las cosas tan complicadas, por qué había tantos problemas si se suonía que allí estábamos todos por placer. Siempre había algún pequeño conflicto en las últimas semanas, siempre chocaban ensayos, exámenes y el estreno cada vez más cerca. Pero siempre se arreglaban bien, algun sábado que otro fuimos a tu casa para hacer lo que no habíamos podido durante la semana...aunque después nos poníamos a charlar y a escuchar música y a iniciarnos (aunque eso tampoco es que fuera una iniciación) en ciertas hierbas, y a bailar un vals por el pasillo... En ese salón, tan pequeñito pero tan tuyo. Cuando empecé en el grupo, creo que hará 5 años y pico, yo era la susceptibilidad en persona. Ese año dejé el equipo de baloncesto porque estaba harta de las broncas que me echaba la entrenadora. Pero del grupo no me fuí. Había días que salía más triste, o deprimida, porque me había subido al escenario y no había sido capaz de hacer lo que tú querías, lo que yo quería, pero creo que nunca pensé en abandonar, la verdad es que si lo hice, no lo recuerdo. Sí que nunca me apetecía ir a clase, porque a esas horas una de lo que tiene ganas es de dormir y no de exprimir su cerebro en busca de un personaje. Pero la mayoría de las veces me alegraba de haber ido. Sacaste cosas de mí que no sabía que tenía, podíamos pasar una hora diciendo una y otra vez las mismas 2 frases pero al final salían. Y en poco tiempo hiciste que me envenenara, y volví, año tras año, hasta cuando ya no tenía por qué estar allí (el famoso último año). Y es tan adictivo... cada vez que voy al teatro (pocas veces, pero en fin...) no puedo evitar imaginarme a los actores detrás del telón, los que esperan su turno para salir , como estarán ya completamente embebidos en su personaje (porque ellos sí que son actores de verdad....) antes de pisar el escenario. Yo creo que eso no lo conseguí nunca, al menos no del todo. En 1º de bachillerato, cuando hice Caricias con Rafa, recuerdo el momento justo antes de abrir el telón. Sentada, la cortina rozándome las piernas, y mirando el libro fijamente, aunque sin ser capaz de leer. Y al principio muchos nervios, y no era capaz de hacerlo como en los ensayos, pero poco a poco se iban templando mis nervios, y las palabras salían solas, y me olvidaba de todo...y era maravilloso. O cuando hicimos los monólogos...esa sensación, ese subidón de adrenalina, el alivio después de tantos nervios, tanto miedo a hacer el ridículo...se estaban riendo, se reían con lo que tú decías...te sientes absolutamente poderoso, absolutamente lleno, querrías que ese momento durara para siempre...en fin, hablar de esto no hace sino aumentar mi mono...YO QUIERO TENER TIEMPO PARA EL TEATROOOOO!!!!!! :'( Es una experiencia altamente recomendable. Creo que el año que viene me meto en el grupo de una parroquia que hay "relativamente" cerca. no es que sea la ilusión de mi vida hacer teatro en una iglesia, pero conozco a gente del grupo, y la verdad es que se lo montan bien, y ensayan los domingos. Pero bueno, si tengo oportunidad probaré con el de la facultad, aunque me pille tan lejos...Vale. Ahora lo que tengo que hacer es estudiar, para no suspender ni una más y quitarme este curso en septiembre todo lo más tardar y el año q viene hacer algo productivo para mi espíritu artístico (q le cuesta al pobre seguir...). bss :)
PD vaya como me he enrollado hoy, no? ^..^

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